Hoy en este día especial, les trataré brevemente, un tema importante. Se llama JUZGANDO A LOS DEMAS. Amigos, nos apena ver como nos pasamos la vida juzgando a las personas y lo peor es que casi siempre emitimos juicios equivocados. Hacemos críticas , sin pensar en el daño que podemos ocasionar y luego terminamos dañando la imagen de la persona envuelta, sin embargo, el que juzga será juzgado por lo que hace. Con la vara que medimos al otro, con la misma seremos medidos, eso lo dice la palabra de Dios en Lucas Capitulo 6-37.
Cuando damos un dictamen de alguien y esa la persona no está presente, les cerramos puertas y a la vez nos las cerramos a nosotros.
Cuando hablamos mal de nuestro hermano, ést.(e-a), no podrá defendenderse, sin embargo, muchas relaciones se han acabado por culpa de palabras dichas, se han perdido matrimonios, trabajos, relaciones de amistad, amorosas, etc. El que lo hace ignora que Dios siempre está viendo nuestras acciones y en determinado momento nos pedirá cuenta. Dios nos manda a ser tardos para hablar. Es mejor callar, en lugar de estar hablando del otro. El juzgar trae maldición a nuestras vidas, pues va de la mano con la injusticia y la mentira, pues casi siempre se habla de más, repetimos algo, sólo porque que otro lo dijo. Primero debemos mirar la viga que tenemos en nuestro ojo, antes de ver la paja que tiene el ojo ajeno. Dejemos la costumbre de estar juzgando y practiquemos lo que Dios nos dice en su palabra y con ésto evitaremos se nos enjuicie por esta costumbre equivocada que tenemos.
BENDICIONES, hasta la proxima semana.
Cuando damos un dictamen de alguien y esa la persona no está presente, les cerramos puertas y a la vez nos las cerramos a nosotros.
Cuando hablamos mal de nuestro hermano, ést.(e-a), no podrá defendenderse, sin embargo, muchas relaciones se han acabado por culpa de palabras dichas, se han perdido matrimonios, trabajos, relaciones de amistad, amorosas, etc. El que lo hace ignora que Dios siempre está viendo nuestras acciones y en determinado momento nos pedirá cuenta. Dios nos manda a ser tardos para hablar. Es mejor callar, en lugar de estar hablando del otro. El juzgar trae maldición a nuestras vidas, pues va de la mano con la injusticia y la mentira, pues casi siempre se habla de más, repetimos algo, sólo porque que otro lo dijo. Primero debemos mirar la viga que tenemos en nuestro ojo, antes de ver la paja que tiene el ojo ajeno. Dejemos la costumbre de estar juzgando y practiquemos lo que Dios nos dice en su palabra y con ésto evitaremos se nos enjuicie por esta costumbre equivocada que tenemos.
BENDICIONES, hasta la proxima semana.
Asi es amiga. Dios te bendiga!
ResponderEliminar