Todo lo bueno cuesta. Nada es de gratis. Para tener un hijo hay que pasar 9 meses de gestación. Para lograr una carrera, es necesario dedicar muchos años de estudios. Para lograr un buen matrimonio, ambos deben dar lo máximo. De igual forma, para tener buenos hijos, es necesario dedicarle tiempo de calidad y dar buen ejemplo, con nuestras vidas, ya que ellos son espejos de nosotros mismos.
A Veces el precio es mayor de lo que estamos dispuestos a pagar. Por ese motivo, a veces nos llega el deseo de rendirnos. Me pregunto, quien en un momento dado, no pensó en abandonar sus estudios. Les confieso que a mi me pasó, no una vez, sino varias veces. Sin embargo, agradezco haber encontrado a alguien allegado, que en esos dificiles momentos, me dio una palabra de aliento, la cual me ayudó a continuar hasta el final.
Es penoso ver cómo muchos, sólo ven el resultado y hasta se preguntan, por qué a fulano le va tan bien y a mi no. Sin embargo, esas mismas personas, no están dispuestas a pagar el precio para lograr lo que desean. De igual forma es la vida Cristiana. Para lograr esa paz que tanto soñamos o esa gran fe, hay que pagar un gran precio. Hay que negarse a sí mismo, como por ejemplo PERDONAR, a esa persona equivocada, que le faltó en un momento dado. Tambien es necesario invertir tiempo de estudios y capacitación, para conocer a DIOS. Tambien la vida Cristiana su precio. Ver 2 Pedro 2-20-24.
Finalmente, les diré, que ningún precio será más alto, que áquel que tuvo que pagar Jesús, quien siendo INOCENTE, se entregó a morir en una cruz y lo hizo por amor a la humanidad. Siendo el verdadero Rey de Reyes, se hizo siervo. Honor y gloria a El.
BENDICIONES, hasta la próxima
A Veces el precio es mayor de lo que estamos dispuestos a pagar. Por ese motivo, a veces nos llega el deseo de rendirnos. Me pregunto, quien en un momento dado, no pensó en abandonar sus estudios. Les confieso que a mi me pasó, no una vez, sino varias veces. Sin embargo, agradezco haber encontrado a alguien allegado, que en esos dificiles momentos, me dio una palabra de aliento, la cual me ayudó a continuar hasta el final.
Es penoso ver cómo muchos, sólo ven el resultado y hasta se preguntan, por qué a fulano le va tan bien y a mi no. Sin embargo, esas mismas personas, no están dispuestas a pagar el precio para lograr lo que desean. De igual forma es la vida Cristiana. Para lograr esa paz que tanto soñamos o esa gran fe, hay que pagar un gran precio. Hay que negarse a sí mismo, como por ejemplo PERDONAR, a esa persona equivocada, que le faltó en un momento dado. Tambien es necesario invertir tiempo de estudios y capacitación, para conocer a DIOS. Tambien la vida Cristiana su precio. Ver 2 Pedro 2-20-24.
Finalmente, les diré, que ningún precio será más alto, que áquel que tuvo que pagar Jesús, quien siendo INOCENTE, se entregó a morir en una cruz y lo hizo por amor a la humanidad. Siendo el verdadero Rey de Reyes, se hizo siervo. Honor y gloria a El.
BENDICIONES, hasta la próxima
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