SI QUEREMOS PERTENECER AL REINO DE DIOS,  ES NECESARIO SER INTEGROS

Este es un día ideal para dar gracias al Señor y para estar con la mejor de las actitudes, porque Dios es fiel siempre.

En este día especial que hizo El Señor,  iniciaremos con lo expresado en Génesis 39, del 7 al 12, que relata la tentación que vivió José, con la esposa de Potifar; y lo importante de todo fue que José  hizo lo correcto, pues no se dejó dominar de la tentación, ya que huyó del lugar,  pues  era leal a Dios, o sea, era integro.

Es bueno expresar que si deseamos ser integrantes del reino de Dios, es necesario que seamos íntegros; significa que el que era mentiroso, no lo sea más, que el que era  ladrón, no robe más, el que era infiel, ahora sea fiel, ya que de no serlo, en vano decimos que somos cristianos.

Ahora bien, reconocemos que al llegar a los caminos de Dios, todos vamos con conductas mal aprendidas y también que la carne es débil,  sin embargo, tenemos  que ir entregando todas esas cosas al Señor, quien nos pide integridad, o sea que le agrademos en todo, aunque El sabe que nunca  seremos perfectos, pero sí espera que luchemos por hacer lo correcto;  ya que con su ayuda,  podemos dejar  atrás esas  viejas costumbres pecaminosas

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Seamos íntegros, como lo ilustra la palabra de Dios, como  fueron Job, Daniel,  José y otros más,  quienes fueron personas comunes y corrientes, sin embargo en los momentos de tentación, recurrieron al Señor, quien es fiel y bueno y siempre está dispuesto a ayudarnos.

Finalmente, seamos íntegros, paguemos el precio que se requiere, seamos leales  a Dios y para ser leales preguntémonos, si lo que hacemos lo podemos hacer frente a Dios, pues lo que hacemos a escondidas, un día cualquiera  sale a la luz, pues nada queda impune, pues el tentador, pone la situación, apoya y luego se ríe y acusa,  por lo que si por casualidad somos tentados a cometer un pecado, no dudemos en pedir ayuda a Dios, quien está ahí a  la distancia de una oración, pues es siempre Fiel, Todopoderoso, Bueno, Agradable y Perfecto, que nos ama como nadie.

BENDICIONES, hasta la próxima