DIOS NOS MANDA A
PRACTICAR EL AMOR A NUESTROS SEMEJANTES; PARA ASI SER LLAMADOS SUS HIJOS
Este
es un día ideal para dar gracias a Dios y para estar con la mejor de las
actitudes, porque Dios es Bueno y siempre nos brinda sus misericordias.
Iniciaremos
en este día maravilloso que hizo El Señor
con lo expresado en Marcos 30: 31 y 32,
el cual dice así: Y amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus
fuerzas. Este es el principal
mandamiento y el segundo es semejante:
Amarás a tu prójimo, como a ti mismo. No
hay otro mandamiento mayor que éstos.
Cuando
hablamos del amor, tenemos que recordar que nuestro Salvador Jesús, cuando vino
a la tierra, resumió los 10 mandamientos
en éstos dos que acabamos de expresar y si
los practicamos estaremos haciendo su santa voluntad, la cual es buena,
agradable y perfecta como lo expresa la palabra en Romanos 12:2.
Cuando
decimos que vamos a amar a nuestros semejantes, estamos diciendo que los
aceptaremos tal como son, de la misma manera que Dios nos acepta, pues nos ama con todos nuestros defectos y virtudes;
tal cual somos; ya que accionando su palabra, es que seremos llamados sus hijos.
Cuando
amamos a nuestros semejantes, se reflejará el amor a ellos, ya que nos
volveremos más comprensivos, más tolerantes, como lo es Dios con nosotros,
quien no escatima en extendernos sus inmerecidas misericordias todos los días y lo hace porque nos ama, con amor eterno.
Dios
nos manda a practicar el amor a nuestros semejantes, ésto es sin importar lo
que nos hagan, ya que hagan lo que hagan a nosotros, quien se encarga de hacer justicia es El mismo, quien es
todo amor, pero también es fuego
consumidor y su justicia la puede hacer en
un día, un año o más, pues sabe cuándo
es que debe de hacerla, pero la hace.
Finalmente,
El señor cada día nos invita a buscar su reino y su justicia; el cual se
traduce en practicar el amor a nuestros semejantes,
pues si lo hacemos, en su tiempo nos dará todo lo que pidamos, siempre y cuando nos convenga y es así, porque es Justo, Bueno, Agradable y
Perfecto, que nos ama como nadie.
BENDICIONES, hasta la próxima
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