JESUS HOY NOS DICE :  MIRA MIS CLAVOS,  YO MORI  PARA DARTE VIDA EN ABUNDANCIA

Este es un día ideal, para dar gracias al Señor por todo  y  para estar con la mejor de las actitudes,  porque Dios es bueno y para siempre es su misericordia.

Iniciaremos en este maravilloso día con lo expresado en  San Juan 11:25 que dice así:   Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi  aunque esté muerto vivirá.

Es bueno saber que un día por amor a ti y a mi, Dios padre,  envío a la tierra a su hijo Jesucristo,  para que diera su vida por cada uno de nosotros  y con esta muerte de cruz,  se hizo vencedor,  ya que con ésto nos dio vida en abundancia,  si lo hacemos nuestro Señor y  Salvador.

Debemos de recordar que Dios,  por medio de su hijo,   nos dio vida y lo que quiere de cada uno de nosotros es que de una vez por todas,  hagamos de la vida cristiana un modo de vida,  porque a imitar a Jesucristo nos llamó El 

Señor,  por lo que todos los días se hace necesario  practicar la lección que nunca se cansó de enseñar y fue  a amar y a perdonar y a la vez a ser mansos  y humildes   de corazón, porque cuando hacemos lo  contrario,  Jesús llora,  al vernos perdidos,  sin rumbo,  cada cual haciendo lo que le viene en gana y es por eso que hoy nos dice  mira mis clavos,   Yo mori por ti.

Es bueno significar que nuestra carne es débil y con nuestras propias fuerzas no vamos a poder llevar una vida agradable  ante los ojos de Dios, ya que somos unos ineptos,  pues nuestra suficiencia viene sólo de Dios y como todos sabemos  el pecado  día y noche nos asedia,  sin embargo podemos pedirle su ayuda para no caer y es seguro que nos la dará.

Finalmente,   hoy levantemos las manos en señal de victoria, porque un día Dios envío a su hijo para que diera su vida por cada uno de nosotros , pero para ser merecedores de su reino , es necesario  dejar entrar en nuestros corazones a Jesús,  para que a partir de ese momento sea nuestro guía  a seguir,  ayudador  y Salvador de nuestra vida y es así  porque es bueno, agradable y perfecto, que nos ama como nadie.

BENDICIONES,  hasta la próxima