El tema a tratar hoy, es un poco complejo, sin embargo, sería ideal ponerlo en práctica, tal como nos dice el señor en su palabra. Ver Eclesiastés 9:10.
Les diré que, es penoso reconocer cómo en este tiempo actual, nos caracterizamos por realizar las labores de manera automatizadas. (En ésto me incluyo). Cumplimos con un horario, labor o misión. Esperamos impacientemente la llegada del fin de semana y de la hora de salida del mismo; sin embargo, sería bueno que, al emprender una labor, la hagamos con gozo. Como si lo hicieramos para Dios. Si hacemos las cosas de esta manera, ésto nos hará sentir muy bien. Es bueno saber, que somos jueces y evaluadores de nosotros mismos. Se dice que no hay mayor verdugo de uno, que NOSOTROS MISMOS. Por lo tanto, el sabernos y sentirnos así, nos reportará unos beneficios, que ayudarán a elevar nuestra estima y luego eso se podrá ver reflejado, en ascensos, mejor pago remunerativo y otros tipos de bendiciones de parte de Dios, quien nunca se queda con nada de nadie. A su tiempo, El bendice por hacer las cosas, como El nos enseña en su palabra.
BENDICIONES, hasta la proxima.
BENDICIONES, hasta la proxima.
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