PONIENDO TODA LA CONFIANZA EN DIOS

La palabra de Dios  enseña que cuando hacemos un  pedido a Dios,   hay  que hacerlo creyendo que lo recibiremos. A la vez  debemos sentirnos  de tal forma que nos  lleve a  actuar, hablar y pensar como que lo hemos  recibido YA.
El que confia en Dios,  tiene la convicción de que obtendrá su pedido, aún el panorama le muestre lo contrario.   Posee la  certeza de que  en su momento verá cumplido lo que tanto desea. Ver Romanos 5: 1 y 2.
El que confía en Dios, se  levanta, cuando se cae,   busca ver  todo lo positivo de la vida y echa hacia adelante, porque tiene a Dios como su roca y fortaleza.
El que confía en Dios,  sabe que en ocasiones  debe de  esperar un tiempo, aunque también  puede  ver su Milagro casi al instante, pues sabe que  Dios en su soberania,  tiene su tiempo para todo y da en el momento que  así conviene.
El que confía en Dios, espera pacientemente, porque sabe que Dios siempre está en control.
El que confía en Dios, con su boca declara lo que quiere ver y lo demás se lo deja a El, porque sabe que su promesa es FIEL Y VERDADERA.
Finalmente, el que confía en  Dios, sabe que El no es hombre para mentir,   que  lo que   promete, a su tiempo, lo cumple. 

Hasta la próxima.   DIOS LES BENDIGA MUCHO.