lunes, 24 de octubre de 2011

VALORANDO LOS REGALOS DE DIOS



En este hermoso día, espero se encuentren llenos de  ilusión y esperanzas, sabiendo que Dios tiene todo en control. Iniciaré diciéndoles que, por lo general, la mayoría de nosotros, somos dados a no valorar lo que a diario, Dios, nos regala. (En eso me incluyo). Ver Salmo 147: 11.  La SALUD, EL AMOR DE PAREJA,  LA FAMILIA, AMISTADES, TRABAJO y hasta,   porque no decir las adversidades, debemos de  valorarlas. Es así y es  que por medio de ellas, si  la entregamos en manos del señor, El las usará para bien .  Dicen que que cuando Dios quiere entregarnos un gran regalo,  lo  envuelve en un gran problema. Mientras  mayor es el problema, mayor será el regalo.  De eso podemos hablar y mucho. 

Les diré que  tengo dos amigas, las cuales sin mencionar sus nombres, están tristes,  por ambas estar viviendo una situación similar.  Una de ellas, hace unos tres días me llamó llorosa y me comentó,  que su esposo, al que ella  no ama y del cual hace años, se había separado, le pidió el divorcio.  Al conocer su historia le contesté:  Ah, pero ya ustedes habían acordado ser amigos.  Ella me contesta, llorando y diciendo:  “Es que él es tan bueno y  tengo miedo a que esa persona que ahora tiene, no le de el valor que merece”.  También, leyendo una anécdota por ahí, que relataba que una persona, había publicado un anuncio, en donde describia su propiedad a vender y al leerlo en el periodico, entendió que la propiedad era demasiado hermosa y entonces  decidió no venderla. Por éso y otras cosas más, podemos entender que, dada nuestra naturaleza, pecaminosa, somos inconformes por naturaleza y casi nunca valoramos nada, sin embargo cuando la perdemos, inmediatamente es cuando  la valoramos.

Finalmente, les diré que,  de todos los regalos que Dios nos ha dado, no hay otro mayor que,  el haber  enviado  a su hijo, Jesús, para que viviendo a manera de hombre,  cargara con todos los pecados de la humanidad y luego muriera en una cruz.   Demos honor y gloria a El .

BENDICIONES  y hasta la próxima

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