CUIDEMOS LOS PENSAMIENTOS, PORQUE AL FINAL, LOS  MISMOS SE HACEN REALIDAD

Esperando en este importante día, nos encontremos con la mejor de las actitudes, porque  Dios siempre  tiene el control de todo.

Iniciaremos diciendo que para nadie es un secreto saber que,  estamos viviendo un tiempo, en donde imperan las  negatividades por todas partes.   Se  habla de crisis, en lo económico, en lo familiar, en fin,  por donde quiera que nos movemos, prima un ambiente, en el cual, no es fácil,  no contaminarse con el mismo, sin embargo, aún asi, no podemos dejar que el pesar, nos domine, tampoco, debemos de pensar que ya  todo está perdido,  porque, si tenemos a Jesus, podremos continuar hacia adelante.  Otra cosa   es que , las situaciones duras, son de los seres  vivientes, es por eso que  hasta  Jesús dijo, que en el mundo habrían, muchas aflicciones, que no iba a ser fácil,  vivir sin las mismas, pero tambien nos dijo, que si las situaciones, las dejábamos en sus manos,  con su ayuda, podríamos vencerlas, por eso, es que,  lo más saludable es  que, vivamos agarrados de El, quien es el dador de la vida,   de Jesús, quien siempre esta ahí, dispuesto a perdonarnos todo, no importa cuan grande sean los pecados que hayamos cometido, puesto que cuando vamos a  El, nos hace nuevas criaturas.   

Luego de dar el paso, de dejar entrar a Jesús en nuestra vida, estamos obligados a cambiar los pensamientos, para entonces  ser la persona que Dios quiere que seamos, como  dice la palabra de Dios, si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí, todo es hecho nuevo.  Ver:  2da. De Corintios 5:17.

Finalmente, luego de hacer tan importante ejercicio, sólo nos  falta, leer su palabra, teniendo cuidado con los pensamientos, o sea pensando en todo lo bueno, todo lo puro, todo lo honesto, porque aunque el mundo esté patas   arriba, debemos  de luchar  siempre,  por ser mejores   personas, porque quien nos recompensa, no es el hombre, es DIOS, quien al final de nuestra vida, es el que mejor paga.


BENDICIONES, hasta la próxima