SOLO LOS VALIENTES ARREBATAN EL REINO DE LOS CIELOS


En este hermoso día les invito a estar con la mejor de las actitudes, porque El Señor  es bueno y  pase lo que pase siempre está en control.

Iniciaremos diciendo que dice la palabra de Dios en Mateo 11:12, que el cielo sufre violencia y sólo los valientes lo arrebatan, por lo que podemos decir que un valiente es aquel que  actúa aunque tenga miedo; mientras que  un  cobarde tiene miedo de actuar y por eso no lo hace; un valiente no se rinde ante el primer obstáculo; se levanta cuando  cae; ya que  no le importa lo que piensen los demás; sabe lo que quiere y hacia donde va;  un valiente puede perder una batalla, pero sabe que aunque la pierda, aún está a tiempo de  ganar la guerra; un valiente actúa aunque no tenga las suficientes fuerzas para levantarse, porque  como hacedor de la palabra, hace su parte y por lo demás, deja que  Dios actúe cuando no puede más; pues cuando le faltan las fuerzas humanas, sabe que Dios  interviene porque nunca le dejara en una situación que no pueda soportar.  

Ahora veremos algunas promesas que nos llenarán de fortaleza:

Isaías 51:7 y 8 dice así:  Oídme los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón  está mi ley;  no temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes, porque mi justicia permanecerá perpetuamente y mi salvación por siglos y siglos.  Esta es una hermosa promesa, la cual nos ilustra que no debemos temer a nada, pues El Señor va delante de nosotros haciendo la parte que como humanos nos parece imposible.

Josue 1:9 dice: Mira que te mando a que te esfuerces y seas valiente, no temas  ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo, a dondequiera que vayas.  Esta hermosa promesa está disponible para todo aquel que   le crea; ya que  no  estamos solos, pues tenemos a nuestro señor que nunca duerme y día y noche nos acompaña.

Finalmente por usted y por mi, si somos fieles a su palabra, El Señor desbaratará  puertas y  muros de bronces y hará pedazos cerrojos de hierros.  Ver Isaías 45:2, que así lo avala; por lo que pidámosle que al levantarnos cada mañana, nos  ayude a perseverar  firmes en la fe, ya que en la vida  lo más importante es nuestra salvación; y para lograr la vida eterna, tenemos que defenderla con amor y temblor. Dios es bueno, agradable y perfecto y  no hay nadie como El.

BENDICIONES, hasta la próxima