PACIENTEMENTE ESPERE  Y  CON TODO SU AMOR ME ESCUCHO EL SEÑOR

Este es un día ideal para dar gracias a Dios y para estar con la mejor de las actitudes, porque Dios es Bueno y para siempre son sus inmerecidas misericordias.

Iniciaremos en éste día especial, con lo expresado en El Salmo 40:1 y 2, que dice así :    Pacientemente esperé a Jehová y se inclinó a mi y  oyó mi clamor y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña y enderezó mis pasos.

Pacientemente esperé   y con todo su amor me cubrió El Señor y lo hizo, de igual manera como hacen las gallinas y  las aves con sus polluelos, los cuales son cubiertos bajo  sus alas. 

Pacientemente esperé  y  El Señor con todo su amor me entregó los deseos que tenía dentro de mi corazón. Dios si es bueno!

Pacientemente esperé  y El Señor con todo su amor hizo suyo mi pedido  al escuchar mi clamor, al extender sus misericordias, las cuales inmerecidamente hace nuevas cada día.

Pacientemente esperé y El Señor con todo su amor activó a sus ángeles,  los cuales trabajan a nuestro favor, mañana, día y noche.

Finalmente, pacientemente esperé   y El Señor puso en mi boca un cántico de alabanza,  aumentó mis fuerzas como las del búfalo y enderezó mis pasos y todo lo hizo por ése amor tan grande que tiene para con nosotros; ya que es un Dios, Bueno, Agradable y Perfecto que nos ama como nadie.

BENDICIONES, hasta la próxima