Este es un día ideal para estar con la mejor de las actitudes, porque Dios es bueno y para siempre es su misericordia.
En éste día especial lo iniciaremos con lo expresado en Efesios 4:2, que dice así: Con toda humildad y mansedumbre, soportandoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu y en el vínculo de la paz.
Para ser hijos del Altísimo, tenemos que ser humildes de corazón, como expresa la palabra, o Manual de Vida, ya cuando llegamos a los caminos del Señor, nuestra vida tiene que cambiar, o sea que ya no seremos igual que como solíamos ser cuando teníamos una venda, la cual no nos permitía ser esa persona que fue creada para obrar siempre en luz y ser diferente a los demás que no conocen la verdad.
Para ser hijos del Altísimo, tenemos que ser humildes de corazón y ver a los demás como los vería El Señor, quien todos los días nos perdona, pero que también nos dice: Vete y no peques más y no se dejen seducir por el pecado que les asedia.
Para ser hijos del Altísimo, tenemos que ser humildes de corazón, sabiendo que el único que lo sabe todo es El Señor y que nosotros sólo somos instrumentos usados para su gloria y su honra.
Finalmente, para ser hijos del Altísimo, tenemos que ser humildes de corazón; ya que en la humildad, está la sabiduría. Ver Proverbios 11:2, que así lo expresa. Dios es Bueno, Agradable y Perfecto, que nos ama como nadie.
BENDICIONES, hasta la próxima
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