NADA LLEGA NI ANTES, NI DESPUES. TODO TIENE SU TIEMPO
Este es un día ideal para estar con la mejor de las actitudes, agarrados mas que nunca de las manos del Senor, porque Dios es bueno y para siempre es su misericordia.
Iniciaremos en este maravilloso día con lo expresado en Esclesiastes 3:1, que dice así: Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Todo tiene su tiempo y su hora, todo llega cuando debe de ser, nunca será ni antes, ni después.
Todo tiene su tiempo y su hora, aunque en ocasiones pensemos que algo no sucederá, porque esperamos y esperamos y nada pasa; sin embargo, a veces es necesario que algo se malogre, para luego arreglarse, por lo que cuando vean todo quebrarse y desbaratarse, esto significa que las cosas mas pronto estarán de solucionarse.
Todo tiene su tiempo y su hora, Dios no se equivoca, El sabe cuando la vid está madura, a El le pertenece el tiempo y creó las cosas con inteligencia y sabiduría, lo que significa que lo que exista tiene que someterse a su soberanía y a su poder, pues todo está debajo de sus pies.
Todo tiene su tiempo y su hora, aunque así nos parezca, nada será eterno, sólo Dios lo es.
Todo tiene su tiempo, aunque a veces nos desesperamos, porque queremos que las cosas sucedan a nuestro tiempo, no al tiempo de Dios y porque como humanos es así que nos gusta sean las cosas, pero si nos va mal, entonces nos quejamos y culpamos a Dios de nuestros errores.
Todo tiene su tiempo, por ese motivo la palabra nos expresa que nos alegremos y hagamos el bien siempre, ya que de todo un día tendremos que darle cuenta a Dios.
Todo tiene su tiempo y Dios todo lo hizo hermoso para nuestro provecho y para que hagamos todo en su orden divino y es penoso que poco hacemos para que así sea.
Finalmente, todo tiene su tiempo, aunque en ocasiones nos parezca que algo tiene siglos, Dios es soberano y resuelve en su tiempo, cuando tiene que ser, pues su tiempo es diferente al nuestro y sucede así, porque sabe y conoce todo, a tal punto que cuando aun no está la palabra en nuestra boca y ya Dios la sabe. Ver Salmos 139:4, que así lo expresa y todo esto es así, porque sólo Dios es bueno, agradable y perfecto, que nos ama como nadie.
BENDICIONES hasta la próxima