Este es un día ideal para que estemos con la mejor de las actitudes, agarrados y confiados en El Señor, porque El es fiel y sus misericordias son para siempre.
Iniciaremos diciendo que el mundo está destinado para los valientes que se atreven a luchar, a pesar de las adversidades que a diario enfrenten y que como tal, no se enfocan en sus caídas o pérdidas, porque ponen en práctica lo que dice la palabra, a estar llenos de gozo y esperanza, aún con las malas situaciones, porque DIOS, es nuestro ayudador. Ver Filipenses 4:4, el cual dice así: Regocijaos en el Señor siempre, otra vez digo, regocijaos y es así, porque el perfecto amor de DIOS hacia la humanidad, traspasa todos los limites humanos y es para siempre; en cambio, cometemos un grave error; ya que nos hemos acostumbrado a vivir, apoyándonos en la ayuda que nos brindan los seres humanos, lo cual no es que sea malo, pero sucede, que cuando lo hacemos, estaremos condenados a vivir tristes y a sentirnos frustrados, porque lo que nos expresa el hombre nunca podrá llenar completamente todas las expectativas que esperamos; ya que cada uno de nosotros nos encontramos enfrentando situaciones y luchas que nos distraen y no nos permiten cargar y soportar de la misma forma que Dios lo hace , es por eso que El Señor hoy nos dice, que por nada estemos tristes, ni afanad@s, porque aunque parezca mentira, mientras más difícil sea la prueba que nos corresponda vivir, más grande será la bendición que nos espera y es que cuando Dios va a entregar una gran bendición a sus hijos, debe de entrenarlos fuertemente, para que al recibirla estemos lo suficientemente preparados como para administrarla adecuadamente, porque somos embajadores de su reino y como tales, no podemos hacerle quedar mal, ni correr el riesgo de exhibir una conducta inadecuada.
Finalmente, tenemos que reconocer que muchas son las luchas que a diario nos suceden, sin embargo, pase lo que pase, confiamos plenamente en nuestro creador, pues estamos más que convencidos de que en su momento, nos dará la victoria; ya que como aprendizaje y parte del entrenamiento, hemos tenido que perder una que otra batalla, lo que significa que no estamos vencidos; porque quien se agarra de DIOS nunca sale derrotado. DIOS es BUENO, VERDADERO Y PERFECTO.
BENDICIONES, hasta la próxima
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