NUESTRO TIEMPO DE VIDA EN LA TIERRA ES MUY BREVE, POR LO QUE AMEMONOS LOS UNOS A LOS OTROS, COMO NOS MANDA EL SEÑOR 

Este es un día ideal para estar con la mejor de las actitudes, porque Dios es bueno y para siempre es su misericordia. 

En éste día especial lo iniciaremos con lo expresado en  Efesios 5:2, el cual dice así : Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 

 

Nuestro tiempo de vida en la tierra es muy breve, por lo que amemonos los unos a los otros, como nos manda El Señor y vivamos  cada día  como si fuera el último de nuestra vida, haciendo todo lo bueno y siendo nuestra mejor versión de persona. 

Es muy penoso reconocer que muchos de nosotros vivimos enemistados y hasta en las mejores familias se ven rivalidades entre hermanos y no debe de ser así, ya que debemos de vivir cada día perdonandonos los unos a los otros, de la  manera que nos manda El Señor y si algo no nos gusta hablarlo, pues aunque seamos diferentes podemos buscar entendernos. 

El Señor cada día nos exhorta a que nunca se ponga el sol sobre nuestro enojo, sino que siempre busquemos la paz, por medio del  diálogo y si no podemos entendernos, poner  la situación en sus manos, pues El está a la distancia de una oración y como todos sabemos, su mayor deseo es ayudarnos siempre y en todo momento.

Como todos sabemos, nuestro tiempo de vida acá es muy corto y es por ese motivo que no vale la pena guardar rencor, así como tampoco tener malos pensamientos de los demás, ya que al final todo ésto nos roban lo más preciado, cómo lo es el tener paz y unidad con nuestros semejantes, como nos manda El Señor. 

Finalmente, nuestro tiempo de vida en la tierra es muy breve, por lo que amemonos los unos a los otros, como nos manda El Señor, por lo que  si por casualidad alguien le difamó o le rechazó, tranquilo, tranquila, puesto que a Jesucristo también lo rechazaron, lo calumniaron  siendo inocente y  lo mataron; es por éso que  si nos lo hacen a ti o a mi,  no es nada; de nuestra parte sigamos hacia adelante, sabiendo que quien premia y paga bien cuando hacemos lo correcto, es El Señor, quien es Bueno, Agradable y Perfecto, que nos ama más que nadie. 

BENDICIONES, hasta la próxima