En este hermoso día, esperando se encuentren llenos de ilusión y esperanza, porque Dios es bueno y todos los días sus misericordias son renovadas, a favor nuestro.
Iniciaremos diciendo que cuando le creemos a Dios de corazón y caminamos haciendo verbo lo aprendido en la palabra, nuestra fortaleza vendrá de lo alto, del mismo Dios, quien nos socorre, como dice El salmo 18:32: Dios es quien me ciñe de poder y hace perfecto mi camino. Pidámosle que nos llene de su fortaleza, porque sin El sólo somos un pequeñitos necesitados de su ayuda para caminar en este mundo, que desfallece por estar inundado de negatividad. Veamos algunos versículos que nos darán fortaleza:
Nahum 1: 7: Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia y conoce a los que en El confían.
Isaías 40:31: Pero los que esperan en Jehová, tendrán nuevas fuerzas, levantaran alas como las águilas, correrán y no se cansaran, caminaran y no se fatigaran.
Filipenses 4:13: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Isaías 41:10: No temas, porque yo estoy contigo, no desmayes porque yo soy tu Dios, que te esfuerzo, siempre te ayudare, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Finalmente, no podemos olvidar que somos polvo, como dice la palabra, en Génesis 3:19: De polvo eres y en polvo te convertirás y es que en este maravilloso plano, estamos de paso, por una temporada y al morir, todos nos iremos, con las manos vacías, con nosotros sólo llevaremos el espíritu; el cual nunca muere, porque es eterno y le pertenece a Dios; de nosotros está elegir en vida, dónde será que vamos a morar por la eternidad; ya que Dios en su inmenso amor, nos dotó de libre albedrío, para buscarle, o para vivir la vida de espalda a su palabra. Seamos sabios y hagamos lo conveniente, ahora que aún estamos a tiempo. Dios es bueno, verdadero y perfecto y no hay nadie como El.
BENDICIONES, hasta la próxima
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