CUANDO DAÑAMOS A NUESTRO PRÓJIMO, NOS DAÑAMOS A NOSOTROS 

Este es un día ideal para estar con la mejor de las actitudes, porque Dios es bueno y para siempre es su misericordia. 

En éste día especial lo iniciaremos con lo expresado en Proverbios 17.13, el cual dice así: El que da mal por bien, el mal no se apartará de su casa. 

Cuando dañamos a nuestro prójimo, nos dañamos a nosotros; ya que El Señor nos manda a amarnos todos como hermanos, de la misma forma que él nos amó y perdonó. 

Si tú no amas a tu hermano,  es porque no has conocido el amor de Dios, pues  todos somos uno. Lo que le hacemos al otro, nos lo hacemos a nosotros, pues todo se devuelve. 

Dice la palabra de Dios que es necesario perdonar a nuestros hermanos  70 veces 7, o sea siempre. Gloria a Dios! 

Si no perdonanos, es porque nos falta aún acercarnos más al trono del Todopoderoso, para que nos dé, de su amor y nos enseñe a amar, para con ésto perdonar a nuestros semejantes. 

Hoy El Señor no dice, que El nos amó con un amor tan grande, aún antes de conocernos y nos marcó y predestinó para hacer cosas grandes en su nombre.

Si amas a tu hermano perdónalo cuantas veces sea necesario, de la misma forma que te perdonó El Señor, sólo así podrás ser llamado su hijo. 

Finalmente, cuando dañamos a nuestro prójimo, nos dañamos a nosotros y es así porque Dios es Bueno, Agradable y Perfecto, que nos ama más que nadie. 

BENDICIONES, hasta la próxima