DIOS SIEMPRE HACE JUSTICIA EN SU TIEMPO
Este es un día ideal para dar gracias al Señor y para estar con la mejor de las actitudes, agarrados más que nunca de sus manos, porque Dios es bueno y para siempre es su misericordia.
Iniciaremos en este bello día con lo expresado en Romanos 12:21 que dice así: No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
La palabra de Dios está llena de sabiduría, justicia y verdad, dichoso es aquél que la hace verbo en su vida, ya que la misma le ayudará a vivir en paz y a la vez salvará su alma de la muerte espiritual, pues la misma es viva y eficaz que discierne los pensamientos, por lo que nos enseña que cuando llevamos una vida recta ante los ojos de Dios, no tendremos temor alguno, ya que seremos servidores de su reino , en cambio , cuando hacemos lo contrario, entonces nuestro proceder llevará espada, porque nunca olviden que Dios es vengador para castigar todo mal, así está expresado en Romanos 13:21 y aunque no lo crean, la palabra de Dios siempre se cumple.
Es muy penoso reconocer que por mucho tiempo hemos aprendido mal , ya que solemos escuchar a muchos maldecir a su prójimo, cuando la palabra de Dios dice: Bendecid y no maldigáis a nadie, pues quien pesa los corazones y hace justicia en su tiempo es Dios, sin embargo actuamos como jueces de nuestra propia vida, cuando el único juez justo y verdadero es Dios, ya que a El no se le escapa nada y sabe cuando es que debe de actuar.
Dice la palabra que cada cual un día dará cuenta al Senor de sus acciones, por lo que se hace necesario dejarle a Dios que sea quien aplique justicia cuando haciendo el bien nos pagan con un mal, puesto que la justicia es de El. Ver Romanos 12:19, que así lo expresa.
Finalmente, El Señor nos exhorta a que no seamos sabios en nuestra propia opinión y que seamos obedientes a El, porque Dios es bueno y misericordioso, pero nunca podemos olvidar que es también fuego consumidor, pues llegado su tiempo El obra como debe de ser y lo grande es que nunca llega tarde y esto sucede, porque es Todopoderoso, bueno, agradable y perfecto, que nos ama como nadie.
BENDICIONES, hasta la próxima
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